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B R I E F
El impacto antropogénico -los cambios irreversibles que nuestra especie imprime en el medio ambiente- se multiplica con el uso de la inteligencia artificial. Desde la explotación de recursos naturales para fabricar semiconductores, el consumo energético masivo de los centros de datos, la sequía causada por el uso de agua para enfriar los servidores, hasta la acumulación de residuos electrónicos en regiones vulnerables, cada paso del avance tecnológico deja una huella que debemos visibilizar y gestionar.
La IA está generando una demanda sin precedentes de electricidad y agua, exacerbando desigualdades socioambientales. Además, las empresas de alta tecnología están trasladando sus centros de producción y almacenamiento de datos a Latinoamérica.
“Las empresas de alta tecnología buscan fábricas de chips y ubicaciones de centros de datos fuera de Estados Unidos, sobre todo en Latinoamérica. “Los países latinoamericanos suelen tener menos regulaciones ambientales que Estados Unidos y Europa y la energía y el agua son más baratas” Mongabay Sebastián Lehuedé, profesor de ética, IA y sociedad del Departamento de Humanidades Digitales del King’s College de Londres.
Este proyecto es una invitación a reflexionar profundamente sobre el impacto de nuestras acciones colectivas y cómo podemos transformar esa realidad.
Lejos de generar soluciones reales, el extractivismo y acaparamiento de los recursos para el mantenimiento y desarrollo de la inteligencia artificial podría estar enfatizando aún más la desigualdad en el acceso a los recursos naturales para las poblaciones más vulnerables. Siendo este uno de los principales problemas complejos que no hemos podido resolver, y que continúa sin priorizarse.
IAntropogénica busca revelar este lado oculto del progreso y abrir un espacio para cuestionar nuestras elecciones tecnológicas y su impacto socioambiental.
¿Cuáles son las consecuencias medioambientales y sociales del crecimiento acelerado
de la inteligencia artificial?
¿Realmente necesitamos este nivel de avance si viene acompañado de un costo tan alto para el medio ambiente y la sociedad?
¿Cuáles son los argumentos para desarrollar centros de datos en Latinoamérica?
¿Dónde están los marcos regulatorios que protejan a la población para el acceso al agua
y energía de cara a la demanda de las corporaciones dueñas de la inteligencia artificial?
¿Cómo está afectando a poblaciones y gobiernos del mundo entero la enorme
concentración de poder de las corporaciones de Silicon Valley?
¿Nos encaminamos hacia soluciones reales, o a agudizar los problemas complejos ya
existentes?
¿Podemos imaginar un futuro donde la tecnología y la naturaleza trabajen juntas en lugar de enfrentarse?
The anthropogenic impact - the irreversible changes that our species imprints on the environment - is multiplying with the use of artificial intelligence. From the exploitation of natural resources to manufacture semiconductors, the massive energy consumption of data centers, the drought caused by the use of water to cool servers, to the accumulation of electronic waste in vulnerable regions, every step of technological progress leaves a footprint that we must make visible and manage.
AI is generating unprecedented demand for electricity and water, exacerbating socio-environmental inequalities.
In addition, high-tech companies are moving their production and data storage centers to Latin America.
“High-tech companies are looking for chip factories and data center locations outside the U.S., particularly in Latin America,” he said. “Latin American countries tend to have fewer environmental regulations than the U.S. and Europe and energy and water are cheaper” Mongabay Sebastián Lehuedé, professor of ethics, AI and society in the Department of Digital Humanities at King's College London.
This project is an invitation to reflect deeply on the impact of our collective actions and how we can transform that reality.
Far from generating real solutions, the extractivism and hoarding of resources for the maintenance and development of artificial intelligence could be further emphasizing inequality in access to natural resources for the most vulnerable populations. This is one of the main complex problems that we have not been able to solve, and that remains unprioritized.
"AI- Anthropogenic intelligence" seeks to reveal this hidden side of progress and open a space to question our technological choices and their socio-environmental impact.
What are the environmental and social consequences of the accelerated growth of artificial intelligence?
Do we really need this level of advancement if it comes at such a high cost to the environment and society?
What are the arguments for developing data centers in Latin America?
Where are the regulatory frameworks that protect the population from access to water and energy in the face of the demands of the corporations that own artificial intelligence?
How is the enormous concentration of power of Silicon Valley corporations affecting populations and governments around the world?
Are we moving towards real solutions, or exacerbating existing complex problems?
Can we imagine a future where technology and nature work together rather than against each other?
